Diálogos del Comercio: Tendencias del sector agroalimentario.
El ritmo trepidante de vida donde todo se desarrolla a una gran velocidad, así como los efectos negativos de la globalización y de la sociedad del hiperconsumo, ha generado una contracorriente que busca reducir estos impactos en nuestra vida.  Esta tendencia (o contra-tendencia) implica una mayor concienciación y una mayor responsabilidad de nuestro impacto a través del consumo, tanto a nivel personal, como social, económico o ambiental.

Un consumo de mayor calidad, más consciente y sostenible, que valora en mayor medida el tiempo para uno mismo, la reconciliación con el entorno próximo y con lo local.

Un consumo crítico que exige más transparencia en los procesos de producción y distribución (trazabilidad, etc.) o exige políticas basadas en la responsabilidad social empresarial.

Un estilo de vida en el que nuestro consumo aspira a mantener el equilibrio entre el disfrute y la sostenibilidad, entre la tradición y la moda, entre lo local y lo global, entre la comodidad y lo saludable… donde el consumidor otorga importancia a la preservación del medio ambiente y de hacerlo a través de los productos que consumimos y la forma en que se consumen.

En un mundo cada vez más globalizado, se observa el surgimiento de movimientos que reivindican lo local, lo que está generando un eje de innovación alineado a los conceptos basados en lo auténtico, lo próximo y lo honesto, directos del proveedor, a los productos “de siempre” que el consumidor conoce y con los que establece vínculos culturales y a los productos “con alma”, que son únicos por su carácter artesanal.
¿Cómo están interpretando los comercios de alimentación estas tendencias?